12.3.13

Teoría e ideología

No, esta vez el artículo no va de la definición de algún concepto abstracto, ni tampoco es una larga explicación sobre el panorama futuro. No, este artículo es una llamada a la razón.

¿A quién va dirigido?

En realidad, a toda aquella persona que sea tan incapaz mentalmente que confunda opiniones ideológicas con opiniones propias.

¿Ejemplos?

Feminazis, extrema derecha, izquierda, apolíticos (vamos, no se puede ser "apolítico" viviendo en sociedad; la política está en todas partes), extremoecologista (extremista, en general), nacionalista, machista, xenófobo...


Tened cuidado. Si alguien os dice: "parece que no me escuchas", o "no se puede hablar contigo", o directamente decide ignorarte o no tratar ciertos temas contigo, seguramente seas un títere del pensamiento de otro.

En cualquier caso, ponerte en el lugar del "enemigo", pensar como pensaría alguien que opina directamente lo contrario que tú, es la única manera de "mediomantenerte" cuerdo entre tanto gigante.

Un saludo a las nuevas visitas que sinceramente agradecidas son.

7.3.13

Paradigmas de la sociología

No me puedo creer que después de tanto tiempo, aún no os haya puesto una "aproximación" a la teoría sociológica.

Eso hay que cambiarlo, asique antes que nada, los tres pilares fundamentales a partir de los cuales se estudia y busca entender la sociedad.

No obstante, en previsión de los problemas que pueden surgir al no entender el vocabulario, empezaré definiendo brevemente la palabra paradigma.

Básicamente, un paradigma es un enfoque concreto para entender la realidad (o el fenómeno estudiado) que engloba a un tipo de teorías afines a dicho enfoque.

No es una definición perfecta, pero sirve para entenderse.




Pasamos pues a lo verdaderamente interesante del artículo: los tipos de paradigmas.

En sociología hay tres paradigmas a partir de los cuales se busca comprender la realidad.
Al principio no se trataba de combinar los tres para lograr el mejor entendimiento de la sociedad, sino que cada uno tiraba para su campo y lo defendía y ensalzaba frente a los demás.
En nuestros días, pocos son los que mantienen este criterio.

Dicho esto:

- Paradigma Funcionalista

Básicamente se basa en el consenso.
Durkheim, mayor representante de este paradigma, mantiene que las sociedades se fundamentan en una serie de necesidades, suplidas por órganos con funciones específicas; todo ello con el fin de mantener el equilibrio y la estabilidad social.
Un principio fundamental es el de "el hombre es bueno por naturaleza", y las sociedades existen para mantener de la mejor forma posible los acuerdos que se crean entre las personas.

- Paradigma Conflictivista

Éste es diametralmente opuesto al funcionalista: las personas se coaccionan unos a otros al vivir en sociedad porque sino son incapaces.
Su principal defensor es Marx, y como la mayoría ya sabe, mantenía que la sociedad fomenta la desigualdad, lo cuál genera comflicto, y de este modo se genera historia: la historia es la sucesión de conflictos productos de las desigualdades sociales.
Un frase característica, como no puede ser de otro modo: "homo homini lupus" (Hobbes).

- Paradigma Interaccionista

Como suele pasar en la mayoría de situaciones de la vida, frente a una pareja de conceptos opuestos, surge uno nuevo transversal. En la sociología, esta trinidad es la Interacción simbólica (también conocido como paradigma de la acción).
El adalid de esta corriente es Weber, y el fundamento de la misma se basa en que no hay una realidad objetiva sobre la sociedad, sino que éstas se desarrollan en función de las experiencias e interacciones de las personas que las componen. Desarrollando este planteamiento, llegamos a otro punto muy importante: las personas acomodan su conducta a la conducta de los demás.
Como en los anteriores, una buena frase que enunciaría este paradigma sería: la realidad se construye socialmente.



Aclaro, para el observador más quisquilloso, que no pretendo ilustrar con esas pocas líneas conceptos tan amplios y profundos como son los tres paradigmas de la sociología, sino permitir al lector interesado en la sociología que no tenga una formación universitaria sobre el tema entender un poco más de la ciencia social por excelencia.
En caso de necesitar alguna puntualización que no he tenido en cuenta: recurrir a los comentarios.

5.3.13

Curiosidades internacionales de drogas

¿Sabías que Estados Unidos, durante la primera guerra mundial, compraba drogas a México para ayudar a sus pobres soldados allá en las trincheras?

¿Sabías además que durante la segunda guerra mundial se intensificó la producción de opio en México a fin de ayudar una vez más a los patriotas soldados Americanos?



Harry Browne: “pocas personas son conscientes de que antes de la Primera Guerra Mundial, una niña de 9 años de edad podía entrar en una farmacia y comprar heroína”.


Bayer vendió heroína ™ como un “sedante para la tos” (promovía un jarabe para la tos de heroína en su catálogo de pedidos por correo: “va a satisfacer el paladar de los adultos más exigentes o el niño más caprichoso").


Parke-Davis (que ahora es una filial de Pfizer) anunciaba un “kit de cocaína” que según decía podría “ocupar el lugar de los alimentos, hacer al cobarde valiente, al silencioso elocuente y… hacer que al paciente insensible al dolor”.


El “jarabe calmante de la Sra. Winslow “, que contenía 65 mg de morfina por onza,  se comercializaba a las madres para calmar a los bebés y los niños inquietos.


McCormick (la empresa de especias) vendía “paregórico”, una mezcla de alcohol muy concentrado con opio, como un tratamiento para la diarrea, la tos, y el dolor, con las instrucciones en la botella para bebés, niños y adultos.


El láudano fue similar, pero con 25 veces más opio.


Y, por supuesto, la cocaína era un ingrediente de Coca-Cola desde 1886 hasta 1900.

Fuente: Tartufocracia