28.2.13

Los ciclos hormonales de los hombres

Aunque a priori pueda parecer una tontería, el observador más experto que haya gastado el tiempo suficiente en mirarse el ombligo se habrá percatado de que ciertos días del mes le sobreviene una ira irracional hacia todo el mundo, apatía, o en algunos casos una depresión sin causa formal.

Según explica Gerald Lincoln (Unidad de Investigación Médica sobre la Reproducción Humana de Edimburgo), son los ciclos en la concentración de testosterona en el organismo lo que causa esa "menstruación masculina", técnicamente denominado: Síndrome de irritabilidad masculina.

Desgraciadamente, hay que mencionar que no sucede como con nuestras compañeras de género opuesto, cuyas variaciones son cíclicamente mensuales, sino que los niveles de testosterona van y vienen en función de situaciones de estrés psicológico (pérdidas importantes, exceso de trabajo, etc), lo que curiosamente nos hace más vulnerables a la exposición a estas situaciones de lo que les afecta a las anteriormente citadas hembras de nuestra especie, y refuta nuestra valoración de "mensual".

No obstante, también hay una cosa buena: "El costo de estos medicamentos es más o menos alrededor de 10 dólares por un frasco de 10 cc, que es suficiente para quince semanas." (fuente: Blog ciencias de la vida), lo que quiere decir que si no estás dispuesto a pasar por el "Síndrome de irritabilidad masculina", simplemente puedes chutarte virilidad y estabilidad emocional en vena a precio razonable para superar el "mal trago".



Tras esta noticia, algunos lectores dirán: ¿A qué viene todo esto?

Pues en respuesta diré que considero imprescindible conocer esta situación para poder entender que el mundo, mayormente falócrata (o en palabras más comúnmente aceptadas: machistas o patriarcal), está dirigido en buena parte por personas tan irracionales, o más aún si tenemos en cuenta la falta de previsibilidad, que las mujeres, a las cuáles comúnmente se las acusa de locas irracionales incapaces se mantenerse "racionales" durante más de 28 días seguidos. Este supuesto, por vulgar y evidente que parezca, tira por tierra la mayoría de teorías económicas que mantienen que las personas son racionales, calculadoras, y de paso economistas.

De paso, puntualizaré un par de matices:
- Mujeres que habéis leído este texto: no os ofendáis, no hay razón. Además, tened en cuenta que cuando vuestro novio/amigo/colega, serio como si saliera de un cementerio, os dice: "no me apetece hablar" significa "no me apetece hablar; cuando se me pase ya estaré bien de nuevo, no me des razones para prolongar el presente estado emocional más allá del ciclo hormonal; gracias por tu comprensión y por tu paciencia; por cierto, te veo guapa hoy, ¿te has hecho algo en el pelo?".
- Hombres que habéis leído este texto: el sexo produce testosterona, además de endorfinas (hormona de la felicidad), así que...eso mismo. Si por el contrario no os encontráis en la posibilidad de recurrir a esa opción, recurrid a la masturbación: no es lo mismo, pero es más barato y cómodo que una inyección.


PD: Me parece increíble la de información rara y útil que aparece en la sociología.

No hay comentarios:

Publicar un comentario